Google cierra Reader
Para muchos o diria para la mayoria esto no significa mucho para los que nos gusta ir directo a la fuente de informacion esto es un duro golpe lo que google a iniciado....les dejo que este post de Enrique Dans que mejor forma de expresarlo sin decir malas palabras o groserias y tengo el deseo de decir, pero bueno enterense de este suceso.
Google decide, en una de sus temidas “limpiezas de primavera“,
anunciar la retirada de Google Reader, la herramienta en la que muchos
no solo leemos las noticias, sino que también las almacenamos,
gestionamos o compartimos por correo electrónico. Una herramienta que
caracteriza, precisamente, a un segmento de usuarios que tiende a la
sistematización de la absorción de información, al análisis, a la
lectura eficiente de titulares, a la gestión de repositorios… sin duda
la herramienta que más utilizo a lo largo de mi día, mucho más que el
buscador o que cualquier red social.
Mucho más que una herramienta de
lectura, Reader es una herramienta de investigación: a donde vas para
rebuscar entre las noticias que leíste en los últimos tiempos, para
encontrar aquello que marcaste con estrella, para llevar un registro
ordenado de tus fuentes de información… una herramienta, a día de hoy,
completamente insustituible.
Google Reader es el lector de feeds más popular del mercado.
Su aparición en 2005 supuso la migración de muchos miles de usuarios
desde lectores como Bloglines y otros: en muy poco tiempo, Reader obtuvo
el claro liderazgo en un segmento que, a pesar de no tener una
popularidad muy elevada por caracterizar a un usuario de nivel avanzado
en su relación con la información, sí genera una gran fidelidad a muchos
niveles. Los lectores RSS no son para todo el mundo, no son un producto mayoritario, pero sí son excepcionalmente útiles para aquellos que sabemos sacarles partido.
Para los que tenemos un blog, la eliminación de Reader es un
auténtico disparo en la línea de flotación: Reader es la manera en la
que muchos de nuestros usuarios más fieles reciben puntualmente la
información, uno de los sitios en los que mostramos publicidad, en donde
nos enfrentamos a la lectura de fuentes en un formato cómodo que
facilita el escaneo rápido de titulares, o donde almacenamos aquello que
nos pareció interesante y sobre lo que pensamos escribir
posteriormente. Una herramienta que tiendes a mantener abierta en tu
navegador en todo momento, que te sirve para ver de un vistazo si tienes
poco o mucho por leer, que se introduce en tu rutina diaria y te ayuda a
organizar muchísimas cosas.
La evolución de las herramientas en la web ha llevado a que muchas
personas se informen ahora a través de redes sociales. Enterarse de
noticias a través de Facebook o de Twitter resulta cada vez más
habitual. Sin embargo, pensar en sustituir Reader con alguna de estas
herramientas supone enfrentarse a un entorno muchísimo menos eficiente,
que depende de procesos de descubrimiento social. Frente a disponer de
las fuentes en un formato sencillo y accesible inmediatamente, es
sencillamente otra cosa: una posibilidad para quienes “se encuentran”
con las noticias, pero no para quienes “vamos a buscarlas”.
La
alternativa de lectores en formato revista, como Flipboard o Zite, se
presenta como un interfaz decididamente poco eficiente comparado con el
paso rápido por los titulares de una lista con formato homogéneo. Desde
hace ya bastantes años recomiendo a mis alumnos el uso de Google Reader
para enfrentarse a un entorno de hiperinformación en el que es preciso
sistematizar la lectura para lograr un cierto nivel de eficiencia, y no
se me ocurre ninguna herramienta que ofrezca algo similar o mínimamente
comparable. Algunos, como Feedly,
están trabajando para ofrecer una transición a esos usuarios a los que
Google está literalmente echando a patadas. Otros mantienen interfaces y filosofías similares. Existe incluso la posibilidad de volver a evocar algunas algunas herramientas que usábamos hace muchos años y que siguen vivas aún. O de plantearse herramientas con posibilidad de cuentas premium (tener modelo de negocio es importante de cara a su sostenibilidad) y que pueden ser instaladas en un servidor propio, como NewsBlur.
Con el cierre de Google Reader, Google muestra su peor cara: la del
desprecio absoluto a sus usuarios. La de la empresa de la que jamás te
puedes fiar. Algunos ven el cierre como inevitable,
pero retirar una herramienta con una base de usuarios tan fiel sin
proponer siquiera un reemplazo digno de ser tenido en consideración es
una manera de demostrar que esos usuarios te traen completamente sin
cuidado, que no te preocupan lo más mínimo. Todo indica que la
pretensión de Google es que nos suscribamos a las páginas de las fuentes
en Google+ para consumir la información, algo que ni de lejos permite
las posibilidades que Reader ofrecía. Un muy mal sustituto. Un desastre
para todos los que hacemos del acceso a la información y el consumo de
la misma prácticamente un modo de vida.
Llega el momento de las peticiones. De buscar y estudiar alternativas. De comprobar cómo no se puede confiar en un solo proveedor de herramientas. De que te recuerden que las herramientas que usas, incluso aquellas que consideras de verdad valiosas en tu día a día, no son tuyas,
y están en manos de empresas que toman decisiones no en función de lo
mejor para sus usuarios, sino únicamente de su interés particular.
Google perjudica a muchos usuarios con este movimiento, pero le da igual
si con ello consigue llevar a algunos de ellos a esa Google+ que se ha
convertido en una especie de obsesión. Sí, las redes sociales ofrecen
muchas cosas. Pero en el acceso a la información, la vía de lo puramente
social diferencia a quienes se informan a través de terceros de quienes
preferimos informarnos directamente en las fuentes: dos opciones
completamente dignas, sin duda, pero con que definen dos segmentos de
usuarios sensiblemente diferentes.
El primer segmento puede encontrarse
cómodo consumiendo noticias en una red social, pero al segundo le
resulta claramente insuficiente. A ese segmento posiblemente
minoritario, al de personas con un interés por beber directamente en las
fuentes de información, es al que Google acaba de dar la patada al
anunciar el cierre de Google Reader.
Las alternativas no son sencillas, pero sí necesarias, al menos para
mí. En breve, en cuanto haya podido estudiarlas con algo más de detalle y
se me haya pasado el cabreo, volveré a tocar el tema.
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